jueves, 10 de septiembre de 2015

Drabble #21: Mas que comida

Mas que comida.
Autor: ~Ces~
Para: Belu Videla
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La duda la embargaba profundamente, si bien estaba indecisa en que ropa usar últimamente, en lo que respecta a su comida lo estaba terriblemente.

¿Nachos o fresas con crema?

Prefiriera los nachos, pero el queso la estaba haciendo subir mas de peso, en cambio la crema no tanto sin mencionar que las fresas le serán saludables. Pero moría por unos nachos.

—¿Aun no te decides Hinata?
—No Sakura-san.

Sakura miro a Hinata con un poco de comprensión —Ok, en lo que decides, yo me iré por unas gomitas de pingüinos.

Hinata asintió mientras que los pasos de su acompañante se alejaba unos pasos mas allá de su posición.

—Mmm...Aun no me decido...— Si bien ansiaba sus nachos, no podía ceder ante la exquisita imagen que esta le daba diciéndole "llévame" a gritos, Hinata era fuerte ante cualquier adversidad que se le presentara, pero con sus queridos nachos, simplemente no podía resistirse.

—No importa, al fin y al cabo aun tengo tiempo para ponerme en forma.

Tomo sus adorados nachos mientras la idea de escoger ropa que quedara bien con su pequeña pero visible panza no se complicara mas de lo que ya era, cuando sintió los brazos de alguien rodearle la cintura con suavidad. Un olor muy familiar invadió su, ahora, delicada nariz.

—¡Naruto-kun!
—Hinata-chan, con que aquí has estado ¿eh?— una sonrisa dulce apareció en el rostro del rubio.
—Si
—Bien, veo que disfrutaras de la cena de hoy.— menciono Naruto mirando lo que tenia en sus manos su querida Hinata, ya no se le hacia raro el que su querida esposa siempre tuviera nachos en casa, pero al llegar a esta y no encontrar a Hinata le resulto raro, pero al ver la "alacena especial de nachos" vacía se dio cuenta del lugar en el que pudiera estar aquella azabache.

Hinata se sonrojo ante el comentario de Naruto, no era raro que ahora su obsesión fueran los nachos ¿no?
Pero un grito la saco de sus pensamientos, rápidamente dirigió su mirada perlada al final del pasillo para ver a su amiga tomándose de sus cabellos rosas.

—¡¡Mis pingüinos!! Maldito supermercado, no puedo creer que no tengan mis pingüinos, son el único lugar en el que se puede conseguir. ¡¡¡Mis pingüinos!!!
—Sakura, cálmate.
—¡No me voy a calmar Sasuke-kun!
—Cálmate, después conseguiremos, ¡y deja de insultar a la cámara!— Grito histérico Sasuke mientras su querida y amada esposa le gritaba a la cámara del pasillo adornando sus dulces palabras con un bonito dedo medio en alto.

Hinata vio todo con algo de nerviosismo, mientras Naruto solo veía divertido la situación de su amigo, esa era su venganza por el homicidio que Sasuke había cometido contra su ramen.

Ahora su ramen podía descansar en paz después de ser "asesinado" en el suelo de su cocina.

—Me alegro de que Hinata-chan no sea tan explosiva ahora que esta embarazada.— dijo Naruto mientras seguía abrazando a Hinata recargando su quijada en el cabello azulado de su esposa.

—Supongo.— contesto Hinata sonrojándose.

—Quiero mis pingüinos Sasuke-kun.— lamento una Sakura aferrada al pecho de su esposo mientras esta la cargaba para salir apropiadamente mientras Sakura sollozaba por sus gomitas de pingüinos.

—Tranquila Sakura, ya habrá después.— Intento Sasuke en consolarla y tener paciencia, si bien Sakura no era así, los antojos de su embarazo la hacían cambiar drásticamente de humor.

—Juro por mis gomitas de pingüinos de vengarme contra estos hijos de....

Si, Naruto agradecía que su adorable y dulce Hinata no fuera así.

—Hinata-chan...
—Si, Naruto-kun.
—Te amo.
—Yo también te amo Naruto-kun.

Si, amaba mucho a su Naruto-kun, pero también a sus queridos nachos.
Fin.

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