Lo bueno de todo
Autor: ~Ces~
Para: Barbara Conejera Nuñez
.
.
....
Seguía la mirada negra por cada segundo que pasaba, ya estaba cansada y todavía no podía derrotarlo... Joder.
Si, esta era mi oportunidad y no dejaría que un niño bonito me arrebate lo que mas ha esperado en toda mi educación en ese arte que tanto amaba: el por fin obtener mi cinta negra y poder patear algunos traseros a mi gusto, claro, siempre y cuando no me pillen en el acto.
Odiaba a Sasuke Uchiha.
¿Por que? Por el simple hecho de que nunca en mi vida me había pasado que alguien soportara tanto tiempo combatiendo contra mi, NADIE, ni siquiera el hiperactivo de Naruto, o Sakura con su aterradora fuerza, ¡ni siquiera su profesor en aquella clase!
Ahora empezaría a creer en las palabras de Ino, "para todo hay una excepción"
Y si que la había y con el peor sujeto de aquel mundo.
Sasuke aun esquivaba con algo de dificultad mis patadas, es de sorprenderse, soy ágil y rápida, al menos para poder comparar a Lee.
—¡Vamos Barbara, patéale el trasero!— distinguí el grito de frustración de Sakura, a pesar de ganarle (con algo de esfuerzo) me apoyaba con tal de humillar a Sasuke en vivo y en directo.
—¡Si! ¡Vamos Barbara-chan! ¡Derrota al amargado del theme!
Sasuke aun seguía concentrado en mi a pesar de que su amigo rubio lo acababa de insultar, era lo bueno de ser cercana a el.
Demasiado cercana.
—Barbara-chan, dale por los...— Y ahí fue cuando Sasuke por fin pudo distraerse enseñándole una matadora mirada a Naruto y yo darle mi mejor pata de mi vida, una justo en la quijada, lanzándolo algo lejos del área de combate.
—¡La ganadora es Barbara!
Y yo en vez de dar un grito de victoria como en aquellas película de guerra, fui a ver el estado de Sasuke.
—¿Estas bien? ¡Lo siento! Me pase, de verdad, ¡lo siento!— Medio grite, medio hable entre balbuceos viendo su estado, cuando escuches sollozos a lo que segundos después paso a risas discretas.
—¿Pero que demo...— Sin aviso ni nada, Sasuke me atrajo hacia el en un abrazo cálido, de aquellas que solo me da cuando estamos a solas, cuando trata de calmar mis berrinches o trata de animarme cuando algo sale mal.
—Felicidades.
Odiaba a Sasuke... pero también lo amaba.
Aquellas palabras fueron tan cálidas y dulces, que sin darme cuenta, ya comenzaba a sollozar entre pucheros tratando de no romper a llorar.
—Te amo.— Menciono en mi oreja, de manera alta que hasta los antes expectantes pudieron oírlo.
Y ahí fue cuando empecé a llorar, recordando la situación similar en la que me vi derrotando al odioso tipo en el que, con el paso del tiempo, me fui enamorando, al igual que el de mi.
—Gracias.— Susurre tapando mis ojos entre mis manos, siendo aun abrazada por Sasuke.
Fue bueno haber pateado el trasero de Sasuke a pesar de todo.
Fin.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario